El aquaplaning sucede cuando el pavimento del suelo está mojado y con una gran capa de agua que hace que las ruedas pierdan adherencia y se produzca un deslizamiento o pérdida de contacto con el asfalto. Esta situación puede llegar a ser muy peligrosa si no sabes cómo actuar e incluso si lo haces de forma errónea. Te contamos cómo ocurre el aquaplaning y qué debes hacer para evitar que cause un daño mayor.
¿Por qué se produce el aquaplanning?
La capa de agua al ser muy superior penetra entre la goma y la superficie del neumático y hace que la presión del agua empuje a la rueda en su contacto con el pavimento. El agua hace imposible que el neumático pueda agarrarse como de forma habitual al suelo lo que perjudica gravemente a la conducción.
También hay que tener en cuenta una serie de factores adversos que hacen que el riesgo de sufrir aquaplaning se incremente:
- Un mal mantenimiento de los neumáticos es peligroso. Tener unas ruedas de ínfima calidad, en mal estado o con una presión insuficiente son puntos negativos que pueden favorecer el aquaplaning. El dibujo de la rueda es muy importante, ya que si es menor de 1,6 mm (el mínimo legal) el riesgo de patinar se incrementa. Lo ideal es que esté por encima de los 2 mm.
- Una mayor velocidad hace más difícil a las ruedas poder drenar el agua debido a que a los neumáticos no le da tiempo y el riesgo de pérdida de control del vehículo y de un posible accidente, aumenta.
- El mal estado de la carretera o del pavimento también repercute negativamente en el riesgo de sufrir esta situación de descontrol del vehículo.
- Las condiciones meteorológicas adversas son también un factor determinante que debe hacer que extremes las precauciones para evitar el deslizamiento incontrolado del vehículo.
¿Qué hacer en caso de sufrir aquaplanning?
Si estás conduciendo y notas que estás sufriendo aquaplaning en ese momento es necesario que tengas en cuenta cómo debes actuar para evitar un daño mayor y que solo se quede en un susto.
- Si notas que el coche no responde y que estás perdiendo el control del vehículo debes dejar de accionar el pedal del acelerador y pisar el embrague.
- Debes sujetar con firmeza y fuerza el volante y no pisar el freno ya que es perjudicial y favoreces que el coche patine.
- En el caso de no agarrar el volante bien y de no enderezar las ruedas es probable que el coche sufra un sobreviraje, es decir, un derrape del vehículo hacia la dirección que no deseamos.
- Lo idóneo es girar el volante hacia el mismo lado en el que se esté produciendo el derrape o la fuerza (contravolante).
- Cuando el turismo recupere la adherencia a la carretera se debe ir girando las ruedas en el sentido deseado y progresivamente ir acelerando hasta ver que ya no hay riesgo.
El aquaplaning es una situación indeseada en la que pierdes el control del vehículo ante la imposibilidad que tienen las ruedas de drenar el agua que hay en la carretera, lo que hace que el coche patine.
Un mal mantenimiento de los neumáticos, del pavimento o una conducción muy rápida pueden hacer que el aquaplaning desemboque en un accidente de mayores dimensiones.
Por ello, debes seguir los consejos que se te han planteado para evitar que ante un suelo resbaladizo y mojado tú seas un factor que perjudique y que no ayude. La seguridad debe ser lo que guíe siempre nuestra conducción.